El Vestigio refiere a la memoria de las tradiciones de las culturas que se observa para la imitación y el ejemplo. Alusivo a su nombre, esta colección de mobiliario se erige como un tributo contemporáneo a la emblemática tradición de la hamaca, tan latente en el Estado de Campeche y demás Península de Yucatán.
Esta colección nace con la silla, la pieza prima, cuando – entre pláticas y convivencias entre el equipo de Xoxot CDMX y Xoxot Campeche – caímos en cuenta de que los chilangos no sabemos como usar la hamaca. Al menos no de la manera correcta. La silla Vestigio surge entonces como una fusión de dos mundos, entre aquel de dónde proviene la hamaca y aquel que no sabe usarla. La silla toma como concepto la hamaca utilizada de manera lateral, como asiento que se suspende de dos puntos.
Con esta premisa nos acercamos con el taller Canto Artesanos, expertos en tejido de varias técnicas, para desarrollar el patrón adecuado para cada uno de los objetos de esta colección. Cada pieza, meticulosamente diseñada, fusiona la artesanía tradicional con la funcionalidad moderna, creando un diálogo armonioso entre el pasado ancestral y la estética contemporánea. La sinuosidad de las líneas textiles contrasta con el peso de la madera de Chicozapote, brindando cada pieza de balance y presencia e invitando a una experiencia sensorial única.
Esta colección, más allá de su utilidad práctica, se erige como una oda poética al vestigio cultural, desafiando los límites del diseño convencional para convertirse en una expresión de arte funcional.